Estimados;
Esta semana charlaba virtualmente con Oscar Sanchez Guerrero (Psiquiatra), el cual ha sido un gran amigo de toda la vida para mí. El fue alumno del Madero desde primero de Primaria a tercero de Secundaria. En su felicitación de cumpleaños, Oscar mencionaba la importancia de hacer una verificación sobre nuestras amistades, amores, etc. en esta etapa de nuestras vidas. A continuación me permito enviarles su reflexiona que he titulado: El Cibernético contra El Intelectual
Sobre la generatividad o la necesidad de la manada.
Ayer tuve una animada plática con Mario Alberto Rivera, uno de los que organizan el Blog (whatever it means), y salió el tema de porque se está buscando la reunión de ex alumnos, y hacía una serie de reflexiones que compartí con él, pero en su estilo de querer compartir estos pensamientos para dicho blog y tener más material de discusión para todos, me propuso escribirlo y creo que tiene razón, así que ahí van estas líneas, a ver que opinan…
Los seres humanos pasamos por diversas etapas desde el punto de vista psíquico, y para explicar este proceso, hay muchas teorías, una de ellas es la de Erik Erikson, un psicoanalista vienés que emigró a los Estados Unidos en los años 30 del siglo XX, que escribió que las personas nos la pasamos luchando psíquicamente entre dos tendencias contradictorias a lo largo de nuestra vida, con la finalidad de tener el mejor desarrollo. Así cuando nacemos, la lucha es entre dos fuerzas la confianza contra la desconfianza, si la mamá logra hacer sentir al hijo en el primer año de vida que ella está allí para alimentarlo, para cuidarlo, para cambiarle pañales y que esté cómodo, en una palabra, para cubrir sus necesidades, se podrá entender que el niño aprenda en ese primer año a confiar en que mamá estará junto a él. En caso contrario, si mamá, por la razón que sea no está presente, no lo toma en cuenta, no se interesa por el, entonces el bebé no podrá desarrollar este estado de confianza, sino que desarrollará una desconfianza básica, pues no puede aprender con certeza que mamá estará con él.
En el segundo año la lucha es entre lograr autonomía o no lograrla y quedarse con un sentimiento de vergüenza, entre los tres y los cinco se lucha entre la iniciativa contra la culpa, posteriormente en la etapa escolar el conflicto es entre la industriosidad contra inferioridad. Al llegar a la adolescencia se lucha entre la identidad contra la difusión del rol, en la adultez joven se busca la intimidad contra el aislamiento, y así llegamos al punto que interesa describir: la adultez media, después de los 40-45 años, una etapa donde en principio hemos alcanzado una formación profesional académica o no, que nos permite tener un medio de vida, y donde estamos en el proceso de criar hijos, pero no solo los propios, pues es en esta etapa que luchamos entre dos tendencias, la generatividad contra el estancamiento, y se entiende por generatividad la necesidad que tenemos los humanos de pasar nuestra experiencia de vida a las generaciones que nos siguen, de ser maestros no solo en el sentido formal, sino de ayudar a los que vienen atrás a que la vida sea menos complicada, al poder usar nuestra experiencia, esto es lo que desarrolla la generatividad, la creación de nuevo conocimiento para los demás, propios o extraños, directamente relacionados o en general a la humanidad., además de que es en esta etapa, que iniciamos la revisión de lo que hemos sido para poder llegar a la ultima de las etapas, cuando somos viejos físicamente y podemos luchar entre la integridad del Yo contra la desesperación, que es la última etapa. Esta lucha se resuelve si en esa revisión encontramos que hemos vivido la vida como consideramos adecuado, que hemos enseñado nuestra experiencia, que hemos vivido a gusto en una palabra, y logramos triunfar sobre la desesperación que nos llevaría a la certeza de que no podemos ya regresar el tiempo para corregir lo hecho.
Probablemente el mejor ejemplo que tuvimos todos en esa etapa de adolescencia en el Madero sea la relación de cada uno de nosotros con El Sr. Enrique Taylor y con su esposa la Maestra Hormisdas Bandala (que clases de matemáticas), pese a que hubiera desacuerdos , creo que nadie puede negar que intentaban darnos su experiencia, su forma de ver las cosas, y que finalmente fueron parte de la construcción que cada uno de nosotros hizo de si mismo.
Por tanto, la generación 101 del IMM está en esa etapa de generatividad, (estamos en los 50´s!) está buscando dar a las nuevas generaciones su experiencia, está intentando compartir entre sus miembros esa misma experiencia para reagruparse y para poder reforzarse en este proceso de revisión de lo que cada uno haya hecho, por eso es importante esta reunión, no es solo una comida con antiguos conocidos, no es solo visitar las aulas o los pasillos de un edificio, es revivir y re-vivir las experiencias que tuvimos, los dolores, las frustraciones, la manera en que las resolvimos, los logros, los amores, etc., y juntar todo eso en grupo, en cofradía ( en manada) va a servirnos y lo vamos a utilizar cada uno para reacomodarse y seguir adelante en este camino que nos llevará a la muerte, pero con una sensación de plenitud totalmente diferente a que si no tuviéramos este maravilloso grupo de sostén. Asi pues, disfrutemos la reunión de la manada, de los viejos amores, de las viejas rivalidades, reacomodemos nuestros ladrillos psíquicos para ser humanos más completos.
¡Salud a la Generación 101 del Instituto Mexicano Madero!
Dr. Oscar Sánchez Guerrero
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Generativity or
the need of the pack
Yesterday, I had a lively conversation with Mario Alberto Rivera, the owner of
the blog, and the topic came up while taking a look at the high school
reunion. I shared some reflections with him, but since he wanted to share
these thoughts in his blog so as to have more discussion material for everyone,
I decided to write them down. What does everyone think?
We human beings go through various stages from the psychic point of view, and
there are lots of theories to explain this process. Erik Erikson, a
Venitian psychoanalyst who emigrated to the United States in the 1930's, wrote
that people battle between two contradictory tendencies in life, in order to
find better development. When we are born, the fight is between two
forces: trust and mistrust. If a mother can make a child feel nurtured in
the first year of live, caring for it, changing its diapers, feeding it, in a
word, covering all its necessities, we can understand how the child learn trust
in the first year of life when the mother is near it. On the contrary, if
the mother is not present, does not take care of the child and shows no
interest in it, then the baby cannot develop this state or trust, but rather will
develop a basic distrust, and cannot learn that the mother will be with him/her
no matter what.
In the second year of life, this battle is between autonomy and the lack of it,
being left with a feeling of shame. Between three and five years old, the
battle for initiative against guilt, and afterward, in the primary school
years, the conflict is between industriousness and inferiority. Once
adolescence is reached, the battle is between identity and role
diffusion. In young adulthood, intimacy is sought in opposition to
isolation. Then we arrive at the point of our interest--middle age, after
the early 40's, a stage when one has possibly reached a professional academic
formation which may make it possible to make a living, and when one might be raising
children, but not only one's own, since this is the time of the battle between
generativity and complacency. Generativity is the need we have as human
beings to pass on our live experiences to future generations, to be teachers,
not just literally, but also to help teach those who come behind us that life
is less complex, to use our experience. This is development of generativity,
the creation of new knowledge for others, friends and strangers both, direct
relations or humanity in general. In addition to this stage, where we
begin to analyze who we have been to get to the last of the stages, when we are
physically old and are able to fight between the integrity of the ego against
despair; which is the last stage. This battle is won if in this analysis
we discover that we have lived in a way we consider adequate, that we have
taught our experience that we have lived with gusto, and we have triumphed over
despair. This will lead us to a certainty that we can no longer go back in time
to correct what is done.
Probably the best example that we have of this adolescent stage in the Madero
would be the relationship of each one of us with Mr. Enrique Taylor and with
his wife, Professor Hormisdas Bandala (what math classes!), even though there
were disagreements, I think that no one can deny that they tried to give us
experience, their way of seeing things, and finally, they were part of the
construction which each of us made their own.
For this reason,
the generation 101 of IMM is in the generative stage (we are in our 50's) and
is looking to give new generations our experience, trying to share between its
members this same experience to regroup and to reinforce the process of
analysis that each one of us has conducted. That is the importance of this
reunion. Not only a meal with old friends, not only a visit to classrooms and
hallways in a building. It is to re live the experiences that we had, the
sorrows, frustrations, and the way we resolved them; our successes, our loves,
etc. and to put this all together as a group, in a confraternity (a pack)
to help us and to use each one to readjust ourselves and continue on this path
which leads us to our death, but with a totally different sense than if we were
not to have this marvelous support group. So, let's enjoy this reunion of
the pack, of old friends and rivals, readjusting our psychic building blocks to
be more completely human.
Oscar Sánchez Guerrero, MD